En la última clase, volvimos plantear el problema de las líneas de transmisión, que tenían una impedancia nominal determinada, y nuestro circuito puede no coincidir. Por ello usamos los transformadores, que nos permiten "engañar" al circuito para que crea que hay otra resistencia conectada, aun así, mantiene la potencia. Una característica más que útil.
Incluso descubrimos una nueva característica curiosa. Podemos usar un transformador para aislar un circuito de otro, es decir, que si tenemos una sobreintensidad en uno de ellos el transformador evitará que se transmita al otro. Este es muy usado en dispositivos móviles, etc.
Más tarde, planteamos el concepto de potencia máxima, la cual cuenta con dos teoremas, uno para generadores reales, con resistencia. Que mediante la derivada nos permite encontrar la R de entrada del circuito y encontrar la potencia máxima de esta. Cuando solo tenemos La fuente real (con resistencia) y R, la potencia máxima se da para R=Rg.
El otro teorema es una extensión del primero, que hace algo similar, pero ahora en lugar de una Rg tenemos un conjunto de impedancias, que simplificadas por Thévenin, nos dan una Zth. Nuevamente, obtenemos un circuito de una fuente y dos impedancias en serie. Fácilmente, podemos encontrar la impedancia para la cual la potencia es máxima.
En este caso, obtenemos que la impedancia Z, tenga potencia máxima, tiene que ser el conjugado de la Zth, por lo que Z = Zth*.
Así, ya hemos cerrado el tema de los transformadores. Y hemos aprendido a calcular algunos de los típicos casos que nos podemos encontrar con ellos.
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